¿Sabías que China es el segundo socio comercial de México? y que no contamos con un Tratado de Libre Comercio, siendo que la relación comercial con nuestro país es buena al contar con un intercambio de bienes y servicios benéfico para ambas economías.
¿Qué pasaría si creamos Tratado de Libre Comercio con el país asiático?, este hecho puede resultar de gran ayuda para México, considerando en estos momentos la guerra comercial que presenta China con Estados Unidos de América, es decir, en nuestro país se puede presentar mayor vulnerabilidad en la economía.
El simple hecho de pensar en un nuevo aliado comercial, lo primero que se nos ocurre es que el crecimiento se verá reflejado en inversión asiática en México, lo cual significa que pueden establecerse empresas chinas y con esto se generen más empleos; pero regresando a la guerra comercial con EUA, a China le resultaría conveniente ya que sus productos serán fabricados en territorios que cuentan con ventajas de TLCAN / T-MEC.
Otro de los beneficios es el generar valor agregado a México.
Es una realidad, que China lleva cierta ventaja como líder mundial, por ejemplo, en tecnología, en préstamos a países con fuerza en recursos naturales, inversión en investigación y desarrollo, inversor en temas de materias primas para elaborar tecnología, entre otros.
El comercio entre China y el territorio nacional ha incrementado el porcentaje del comercio total de México, nuestros productos representan 2 mil millones de dólares anuales de importaciones en China, mientras que China nos exporta 28 mil millones de dólares anuales. [1]
Pero, ¿México realmente se encuentra listo para este crecimiento?
Las principales desventajas de llegar a un acuerdo de tratado de libre comercio, es que las pequeñas o medianas empresas nacionales tendrían que contar con los recursos para la transición a empresas más grandes y modernas, por lo tanto los precios de los productos mexicanos incrementarían, lo que se entiende como menor apoyo a empresas y productos nacionales. Adicional hablando de manufacturas, las empresas internacionales buscan la reducción de costos de producción para la maximización de ganancias, en donde nos encontramos en gran desventaja ante China donde la mano de obra es más económica.
México ha cancelado tres proyectos importantes donde China buscaba la oportunidad para ser uno de los inversionistas en infraestructura como son: el Dragon Mart, el Tren México-Querétaro y la Presa de Chicoasen, recordando que años atrás los chinos han propuesto a México tener relaciones comerciales bilaterales y hasta el momento sin ningún éxito.
En caso de que se aceptara el T-MEC, China tendría otra barrera para poder tener relaciones comerciales con México, ya que en el capítulo 32.10 se expresa que los países participantes (Canadá USA & México) no pueden asociarse con países donde el estado otorga subsidios, intervenga en el mercado e impide el libre comercio.
Lo anteriormente mencionado nos ayuda a tener un panorama más amplio, donde se explica, que la diversificación no depende de firmar tratados con nuevos mercados o fuentes de inversión, más bien es porque México tiene ciertas ventajas comparativas y además, porque cuenta con empresas productivas y competitivas que son capaces de satisfacer demanda y cumplir estándares.[1]https://www.cepal.org/prensa/noticias/comunicados/9/50599/Hoja_TLCAN__REVISTACEPAL_110-MT-AH-OS.pdf
Autor: Kenia Serrano
